For Princess Brina's twelfth birthday, she receives a special gift from her father, the king: a shiny gold charm bracelet symbolizing Brina's new role as a Guardian of eight precious values, each represented by a gemstone charm. As she accepts the gift, Brina promises that if the bracelet ever needs repair, she will seek help from her older brother, the prince who guards the Living Spring at the mountain pass. But as she acquires the charms, Brina realizes her responsibility is more weighty than she thought—and when carelessness leads to trouble, she fears that even her brother cannot make things right. Only as she follows the prince on a challenging and revealing journey does Brina learn for herself that kept promises bring great blessings, that love can heal what is broken, and that royal destiny is achieved by choice.

Una Guardián Real

Un Cuento que Muestra el Significado de los Ocho Valores de las Mujeres Jóvenes

Para su décimo segundo cumpleaños, la Princesa Brina recibió de su padre, el rey, un regalo especial: una pulsera de dijes hecha de oro brillante que simboliza su nuevo papel como la guardián de ocho valores preciosos, cada uno representados por dijes de piedras preciosas. Al aceptar este regalo, Brina promete que si en algún momento su pulsera requiere reparación, ella buscaría la ayuda de su hermano mayor, el príncipe, quien es el guardián de las Aguas Vivas en el desfiladero. Sin embargo, al recibir cada uno de los dijes, Brina se da cuenta que su responsabilidad es más pesada de lo que ella imaginó, y por descuidos la conduciría a problemas y teme que aún su hermano no pueda arreglar las cosas. Únicamente al seguir al príncipe a través de un camino desafiante y revelador, Brina aprende por sí misma que al guardar sus promesas recibirá grandes bendiciones, que el amor puede sanar lo que se ha roto y que el destino real se puede alcanzar al escoger hacerlo.